-¡Que quieres! -dije liberando el brazo de su agarre.
-Se supone que eres nuestra prisionera, no puedes irte -dijo con una sonrisa de complicidad extraña-. Vamos ponte las esposas y sigamos.
-¡Casi me mata y tú la invitas a seguir con nosotros! -ladró Erick ya repuesto de mi último golpe.
-Yo soy el que decide que está bien y que está mal -se dirigió a su compañero-, además te advertí que no jugaras con fuego -volteó a mirarme- porque te puedes quemar.
Respondí con la misma sonrisa cómplice...
Sabía que les haría falta para salir de la zona, del peligro; no me equivoque con él, es muy listo, no se dejó intimidar y tomó la decisión correcta. Una de haber puesto a su amigo en su lugar, sacó las esposas y me las lanzó fingiendo que aun desconfiaba de mí dejando que yo misma me las pusiera.
Durante unas cuantas horas más habremos salido de la zona de invasión, pero sin antes pasar la última línea protectora de papá dragón; verán, durante todo el tiempo en el pueblo fue el punto de invasión el plan de acción de los centinelas es como circulo rodeando la zona con distintos diámetros; prestan más su atención a lo que este fuera para que el enemigo no entre, sin embargo, no imaginaron que nosotros estábamos aún dentro de sus líneas defensivas. En todo el camino Max y yo no dejábamos de miraron fugazmente.
¿Que me estaba pasando? ¿El me defendió cuando nadie lo hiso? ¿Porque me miraba fugazmente para que al final cuando por fin chocábamos miradas, la desviaba a otro lado? Los humanos son raros o el cambia formas está provocando en mí, alteraciones ¿emocionales? Ahora él me agradaba mas ¿por qué?
Narra Max...
Si quisiera engañarnos, ya lo habría hecho ¿no? Tiene razón, tuvo muchas oportunidades para... ¡Ya basta deja de mirarla fugazmente, se va a dar cuenta! ¿porque de pronto siento curiosidad por saber más sobre ella?, tal vez sea porque es tan fuerte, tan autoritaria, tan... ¿hermosa? Es igual a mí en cierto modo. He pasado mucho tiempo bajo el sol, hasta digo incoherencias, reacciona Max, no es momento de perder el sentido común...
Narra Énova...
Por fin llegamos hasta el último circulo de protección nos escabullimos tras unas colinas, todos incluyendo al civil estamos echados observado a una distancia segura una sub base de vigilancia de Dracos enemigos, de ahí para adelante la base militar no estaba muy lejos, nada podía salir mal ¿o si?
-¿Oye y el civil? -preguntó Dani extrañado mirando a todos lados.
-Chicos... ¡chicos! -decía Garrett con la voz temblorosa-. Chicos no creo que salgamos vivos de aquí. -se había dado la vuelta completa con la espalda al suelo y la mirada viendo algo que lo asustaba, mientras los demás seguíamos con el estómago pegado al suelo observando la base enemiga.
-¿Porque lo dices? -dijo molesto mirando a su amigo quien observaba al lado contrario.
-Si quieres saberlo Dani, ¡que todos volteen! -decía entre dientes.
Todos volteamos dándonos cuenta de que al rodeados de 10 guardias corpulentos vertidos con armadura y lanzas con cristal en las puntas nos sorprendieron espiando tras unas colinas. Inútilmente levantaron las armas ya que los superaban en número, después de un momento de tensión tiraron las armas al suelo como rindiéndose. Vi como el civil estaba alado de un guardia enemigo con armadura gris; tal parece que fue a avisar de nuestra presencia, ¿todo este tiempo estuvimos con un traídos? El misterio iba en aumento. Varios de los guardias detrás de los primeros 3 que aún nos apuntaban con fiereza fueron atacados por ello mismos, ¿el enemigo se atacaba entre si? Los tres guardias ubicados al frente, se diferenciaban por el color de sus vestiduras de color gris metálico y más atrás los otros restantes vestían de armadura blanco opaco; se posicionaron apuntado dos por cada uno, apuntaron a las cabezas de cada uno de los 3 soldados; aunque todos tenían la piel marrón rojizo tenían distintas intenciones. Redujeron sin problema a los 3 guardias de gris; uno de blanco detuvo al civil antes que huyera.
Mi reina, me alegra encontrarla -dijo de forma telepática.
-¿Pueden explicar que acaba de suceder? -dijo Max confundido.
Él de blanco volvió la mirada hacia mí esperando órdenes.
-No son peligrosos, son amigos, ¿verdad? -puse la mano sobre el hombro de Max.
-Si. Si, somos mejores amigos. -contestó Garrett nervioso.
Durante unos minutos tuve la mirada fija en los de blando, estamos teniendo una conversación telepática.
-¿Amm y se supone que nosotros escuchemos algo?, hola -agitó las manos delante de nuestros rostros intentando llamar la atención-. nosotros no hablamos silencioñol. -bromeó Garrett.
-Perdona; ellos son algunos de muchos infiltrados en la milicia del comandante, recuerden que se los mencioné, por suerte estuvieron en el lugar y momento adecuado -comenté dirigiéndome a ellos y su magnífica intervención-, Él que me decepciona eres tú, ¿que te hizo Dargos antes de ponerte ese controlador? -dije acercándome al Draco que aun sostenía al civil. Mi vista se ilumino al dejar salir una chispa de mi cinturón pasándole el idioma humano para que todos lo pudieran escuchar.
-Dargos me dijo que si no lo ayudaba a dar con quien sea que este en su contra, mataría a mis padres -respondió el civil agachando la cabeza.
Sin previo aviso cayó al suelo desplomado...
-¡¿Que hiciste, lo mataste?!
- No Ander, esta inconsciente, dormido; no lo culpo, Dargos lo manipuló, será mejor que este en estado de letargo antes de que arruine nuestros planes.
-No creo que empeore más -dijo Erick esperanzado.
-Creo que, si puede. Mi reina los otros guardias se están acercando __dijo notando la cercanía de unos guardias enemigos a las colinas donde estábamos__, debieron notar la ausencia de todos nosotros y los 3 generales; deben irse, nosotros los cubriremos, ¡deprisa!
- Que decías -contestó Garret regañando a su colega a modo de broma.
-No tengo tiempo de sutilezas, ya hemos perdido mucho tiempo yendo por tierra; ahora iremos en mi nave. -activé en mi cinturón algo que la hizo aparecer abriéndose por la base atrayéndonos al anterior sin previo aviso.
-¡Hay mama!, ¿estamos donde creo que estamos? -dijo Dani con cara de sorpresa y nerviosismo.
Caminaron lentamente esperando que algún otro entrase primero a la sala de mandos, se acercaban dudosos y muy nerviosos.
-El caminar lento no evitara que lleguen. -dije sonriendo.
Empezaron a mirar todo a su alrededor curiosos con todo lo que veían, era interesante porque creí que se pararían vigilándome todo el viaje; aproveché esa oportunidad para ganarme su confianza.
La nave despegó y empezamos el viaje directo a la central de aterrizaje más cercana, aunque contábamos con velocidades mayores a la de la luz, podíamos llegar de inmediato al pentágono y comenzar la reunión más importante que podía tener la tierra, por desgracia debido a unos daños anteriores no podría usar teletransportación solo viajar a una velocidad conocida para ellos. 10 min después nuestro destino se acercaba, ellos parecían muy interesados en cómo funcionaba la nave, se pasaron los últimos minutos preguntándome de todo; desde si tenía un baño integrado hasta el combustible que usaba. Fue tanta su insistencia que terminaron convenciéndome por completo, una idea que cruzó fugazmente por mi mente, aquella, los dejaría con la boca abierta.
-¿Quieres conducir?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario